La decisión del magnate de mirar el eclipse sin protección le valió las críticas de numerosos usuarios de Twitter por no seguir las indicaciones y dar ejemplo a la ciudadanía.
Acompañado de su hijo pequeño Barron y de la primera dama, Melania Trump, el multimillonario asistió al fenómeno astronómico único, ya que la última vez que se produjo algo así en el territorio continental de Estados Unidos fue hace casi un siglo.
El acontecimiento tardó una hora y media en recorrer el cielo desde la costa del Pacífico, donde comenzó a las 10.15 hora local, a la del Atlántico, donde acabó en torno a las 14.45 hora local.
¿IMPRUDENCIA?
Trump observó el espectáculo astronómico desde el pórtico del Jardín Sur, donde sucumbió ante la tentación de mirar hacia el sol.
“íNo mire!”, le gritó un colaborador. Trump entonces se puso las gafas protectoras, y alzó los pulgares en señal aprobatoria.