Luego de unos minutos y ante la mirada perpleja de la madre del niño, el cura toma al menor y lo sumerge de forma violenta, con la boca tapada para tratar que no siguiera llorando.
Según medios locales, el hecho ocurrió en la ciudad de Br?ila y se trata del párroco Traian Maz?re, quien finalmente fue sancionado por la archidiócesis del Bajo Danubio.