Según ellos, los cuerpos están cubiertos con pedazos de madera y escombros, lo que impide contabilizarlos con exactitud.
El hallazgo se realizó luego de que paramédicos acudieron para verificar el reporte de una persona inconsciente.
“Al llegar, se verifica que es una camioneta con varios cuerpos, se desconoce la cantidad de cuerpos ya que están mutilados”, confirmó una paramédico de la Cruz Verde.
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Según su testimonio, los cadáveres “tienen una leyenda que está dedicada para ciertas personas”.
Jalisco es bastión del poderoso cártel Jalisco Nueva Generación, que recientemente se ha fracturado en pequeñas células criminales que se disputan el control.
Tras sus enfrentamientos armados, los sicarios suelen dejar los cadáveres de sus víctimas sobre la calle, colgados en los puentes o sepultados en fosas clandestinas. Muchas veces, dejan mensajes de venganza en las escenas de sus crímenes.
Desde principios de año, Jalisco vive una renovada ola de violencia pese a que fueron desplegados mil policías federales en enero.
Solo en febrero, más de 60 personas murieron asesinadas.
Cuatro policías de ese poblado fueron detenidos luego de que confesaron haber entregado a los italianos a un grupo criminal. Otros uniformados podrían estar involucrados, incluyendo el jefe de la policía de Tecalitlán, cuyo paradero se desconoce desde que se abrió la investigación.
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El 28 de febrero, el gobierno italiano pidió a México una “urgente solución” para este caso.
El despliegue militar antidrogas que el gobierno mexicano lanzó en 2006 provocó una ola de violencia que ha dejado más de 200 mil muertos y 30 mil desaparecidos en el país, según cifras oficiales que no precisan cuántas de estas víctimas se relacionan con el crimen organizado.
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