El 10 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores pidió el cambio de Anders Kompass y de la embajadora de Venezuela, Elena Salcedo, al considerar que “en el desempeño de sus funciones han asumido actitudes que derivan en injerencia en asuntos internos del Estado de Guatemala”.
La decisión provocó el rechazo de varios sectores de la sociedad civil, mientras el grupo de países donantes conocido como G13, que integra Suecia, pidió al presidente Jimmy Morales “reconsiderar” la medida.
Suecia, en tanto, lamentó la decisión y adelantó que pedirá “más explicaciones antes de llevar a cabo un plan de acción”.
El país europeo es uno de los principales donantes de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), una entidad de la ONU que junto con la fiscalía han pedido investigar a Morales por sospechas de haber recibido fondos ilegales en la campaña de 2015.
Morales, de 49 años, sumió al país en una crisis política en septiembre pasado al intentar expulsar al jefe de la Cicig, el exmagistrado colombiano Iván Velásquez, pero la máxima Corte judicial del país anuló la decisión.
Insta a solucionar diferencias
El embajador de la Unión Europea en Guatemala, Stefano Gatto, reiteró este miércoles la necesidad de que el gobierno de Guatemala reconsidere la solicitud de expulsar a Kompass y dijo que confía en que se encuentre una “solución a las diferencias”.
Gatto dio las declaraciones durante la inauguración de la conferencia Trabajo Decente, Responsabilidad Empresarial y el Acuerdo de Asociacio?n entre la Unión Europea y Centro América.
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