“Afortunadamente contamos con unas ocho semanas, que podemos aprovechar para efectuar un trabajo más extensivo. En las primeras tres haremos los ajustes necesarios”, señaló el preparador físico.
Desde el punto de vista del experto de la parte física roja, los jugadores están bien, pero reconoció que no se puede dar un diagnóstico real, porque apenas llevan dos días de haber retomado el trabajo.
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La exigencia y el ritmo aumentará conforme vayan evolucionando y los entrenamientos se vuelvan más fuertes.
“Vamos a hacer muchos trabajos analíticos y generales en las primeras tres semanas, y luego pasaremos a lo específico”, resaltó el argentino.
Fin al descanso
Ha transcurrido un mes desde que los rojos jugaron su último encuentro —derrota 3-0 contra Sanarate—, y aunque faltan casi otros dos para que se inicie el Apertura 2018, construyen desde ya el andamio por el cual pretenden movilizarse de la mejor manera.
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“La planificación ya está hecha. Empezamos de cero. Por las mañanas enfatizaremos en lo físico y por las tardes en la parte técnica y táctica. Considero que vamos a comenzar a tocar el balón la próxima semana”, indicó González.
La parte nutricional de los rojos estará a cargo de Ana Mendoza y la psicológica de Miguel Mendoza.
Respecto de los refuerzos —el argentino Wálter Acevedo y el costarricense Irving Calderón, quienes ya trabajan con el resto del grupo—, González aseguró que confía en que pronto estén en la mejor condición física.
“A ellos se les pregunta cómo se sienten, porque no sabemos exactamente la condición en la que vienen”, comentó.
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