Un libro “enormemente útil” para el público en general, “no académico” como la gramática, la ortografía o el diccionario de la RAE sino un texto que reúne “píldoras de cuestiones gramaticales y ortográficas”, señaló el coordinador de la obra y director honorario de la Academia, Víctor García de la Concha.
Y para que estas personas puedan hablar y escribir “como un libro abierto y como los ángeles digitales” se ha realizado esta obra, señaló su coordinador, que explicó que se trata de señalar las normas que garanticen la comunicación.
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Porque hoy en día “todos somos comunicadores”, recalcó el académico, que destacó la necesidad de que la escritura digital respete las normas lingüísticas: “hay que escribir con fidelidad a la ortografía y a la gramática”.
“No hablamos así”
En las primeras páginas del libro se puede leer la observación al respecto del uso de términos “inclusivos” como “todxs”, “todes” o “tod@s”. Según el manual, es algo “innecesario”.
Es en ese aspecto, sobre las “cuestiones gramaticales”, el documento señala que “el masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos. No hay razón para pensar que el género masculino excluya a las mujeres en tales situaciones”.
Se sostiene, entonces, que el masculino abarca también el femenino, por lo que no se recomienda utilizar, por ejemplo”, “los guatemaltecos y las guatemaltecas”.
“No hace falta forzar para duplicar, no hablamos así”, dijo García de la Concha.
Sí está habilitado el uso de “tqm” como abreviatura de “te quiero mucho”; “yutubero”, como alternativo a “youtuber”; “guasap”, “tuit” y “jáquer”, en lugar de “hacker”.