Garantías imprescindibles para asegurar un adecuado balance entre la rendición de cuentas y la independencia fiscal y judicial.

Una persona indígena joven enfrenta discriminación múltiple, que impacta de forma diferenciada su vida.

Las y los periodistas todavía siguen bajo amenazas y su protección se ha vuelto aún más importante.

Garantizarlos fortalecerá el estado de Derecho, la democracia y legitimidad de las autoridades electas.

Debemos esforzarnos por garantizar un ambiente idóneo para la defensa de los derechos humanos.

Asegurar su participación y liderazgo impacta positivamente no solo en su vida, sino también en sus entornos.

Las aspiraciones de los diferentes grupos de mujeres a que la justicia se realice de manera efectiva, garantista y sin dilaciones indebidas son comunes.

Superar las desigualdades es la ruta hacia una vida digna para todas y todos.

“No dejar a nadie atrás” significa dar voz también a los pueblos indígenas a través de su participación y consulta.

Si en estos procesos se asegura el enfoque de derechos humanos, se puede contribuir a superar problemas estructurales.