El problema es más complicado que lo que pensaban los vecinos del lugar. La comuna invertirá Q350 mil en la reparación.
El sábado último, pobladores alertaron por medio de las redes sociales sobre un hundimiento en el sector. Las autoridades de la comuna llegaron al lugar para señalizar el agujero, de cinco metros de profundidad, e informaron que el problema se debía al alcantarillado.
Vecinos indicaron que hace más de dos mes informaron de un hundimiento cerca de un pozo.
Personal de la Dirección Municipal de Drenajes constató que la tubería estaba desecha y se había formado una caverna. El problema se encuentra a lo largo de 80 metros y se requiere nueva conexión, por lo que los trabajos abarcarán 110 metros.
“Se formó una caverna, por lo que vamos a tener que intervenir la mitad de la vía. La reparación de esta tubería la habíamos incluido en el plan operativo anual del próximo año, pero con lo que sucedió se ha convertido en una emergencia. Esperamos que no se presenten más hundimientos. En este caso la tubería no se atendió por varios años”, dijo Roberto Galindo, jefe de Drenajes.
No hay tubería
La comuna no cuenta con todo el material para la reparación, en especial la tubería que sustituya a la dañada, la cual tenía más de 30 años de funcionamiento y era de cemento; ahora debe colocarse una de pvc.
“No teníamos contemplados los Q350 mil. Solo de los materiales para la tubería son Q100 mil. Vamos a tener que hacer algunas transferencias presupuestarias de obras que no se van a ejecutar; es decir, hay proyectos aprobados, pero la población debe aceptar y donar parte del terreno, y como no lo han hecho los vamos a dejar para el otro año”, manifestó el alcalde Luis Grijalva.
De acuerdo con trabajadores de la Dirección de Drenajes, uno de los pozos se encuentra en la carretera a San Marcos, por lo que fue difícil conseguir la autorización para levantar el asfalto y verificar los daños.
“Hace 10 años hubo un problema similar y hace cinco se había detectado el problema en la tubería. Los materiales que se utilizaban antes y que son de cemento se dañan con las vibraciones, pues se rajan; en cambio una tubería de plástico es mejor, aunque más costosa”, señaló Grijalva.
Preocupación
Vecinos están preocupados porque no es el primer hundimiento a causa de la tubería. Señalan que les preocupa que el problema se incremente e incluso abarque otros sectores. Además, manifestaron su inconformidad porque la ruta alterna que deben utilizar en la 41 avenida de la misma zona está en malas condiciones.
“Hace algunos meses hubo otro hundimiento. Es importante que las autoridades estén atentas a lo que sucede debajo del pavimento, porque a simple vista se ven las rajaduras en el material. La Municipalidad reparó un hundimiento anterior pero no se tomó la molestia de evaluar que otros lugares están en riesgo. Además, la otra calle de acceso está muy mal y no se puede transitar por ahí”, dijo Lucía Martínez, vecina de la colonia El Maestro.
El alcalde envió maquinaria para que retirara el lodo acumulado en los baches que se encuentran en la calle de terracería.
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Pobladores señalan que por ese sector, en los últimos cinco años se han registrado unos cinco hundimientos, por lo que piden a las autoridades acciones de prevención en ese y otros sectores de la ciudad.
“Las tuberías son viejas en más del 50 por ciento de la ciudad. ¿Por qué no mejorarlas? Ni la administración anterior ni esta han prestado atención al problema”, criticó Luis Maldonado, residente del lugar.
El jefe de Drenajes dijo que es difícil prevenir esas situaciones, pues se debe hacer una exploración previa. Agregó que la tubería de todo el sector tiene más de tres décadas.
Por qué colapsó
Los tubos del alcantarillado son de 24 pulgadas, pero el pozo al que está conectado es de ocho pulgadas. Con las aguas residuales el drenaje trabaja normal, pero cuando llueve, por ser mixto, también están conectados a este 70 tragantes. El agua y la tierra causan que la tubería se sature y se raje, pues no se da abasto.