Por el momento no se ha podido determinar el tipo de daño que ha causado el derrumbe sobre la carretera principal hacia Sibinal, debido a que rocas de hasta 10 metros de alto y ocho de ancho continúan cayendo en el sector.
Wilfrido Fuentes, jefe de la zona vial de Caminos, informó que coordinan con la empresa Solel Boneh para los trabajos de limpieza del derrumbe, en el sector Los Madrones, Sibinal.
“Hay un riesgo latente porque hay rocas enormes que están por derrumbarse. Se están haciendo gestiones correspondientes para dinamitar esas rocas y después ver que decisiones se pueden tomar, porque no sabemos si el derrumbe destruyó toda la carretera”, comentó.
Autoridades efectuaron un vuelo con un drone para corroborar las grandes proporciones del derrumbe, hasta el momento la solución más viable es dinamitar el cerro y determinar si la carretera puede ser reparada o habilitar una ruta alterna.
La alerta roja municipal continúa; sin embargo, el Organismo Ejecutivo, no declaró emergencia, pese a ello el Ministerio de Comunicaciones adjudicó el proyecto a la empresa Solel Boneh. Además, porque fue la única que aceptó trabajar en el área debido al riesgo.
“Tomando en cuenta que es una emergencia considero que se puede hacer una adjudicación inmediata, porque no ha habido ninguna otra empresa que se haya acercado para hacer ese trabajo por el riesgo que representa”, explicó Fuentes.
Complicaciones
Bomberos Municipales Departamentales han tenido problemas para trasladar a enfermos hacia el Hospital Nacional de San Marcos, por lo que han coordinado con los socorristas de Tacaná para trasbordar a los pacientes.
Los comerciantes se las han ingeniado para trasladar distintos productos y mediante una cuerda instalada en los dos extremos del lugar donde está el derrumbe, trasladan quintales de maíz y otros productos.
Algunas personas comentaron que el precio del quintal de maíz, que se compraba a Q110 ha subido hasta Q180 porque los costos para llevarlo a Sibinal han aumentado.
Los comerciantes arriesgan sus vidas al permanecer en el lugar, en donde desde la montaña continúa el desprendimiento de piedras y tierra, otros vecinos que necesitan movilizarse se cruzan a pie el área que es afectada por una densa neblina.
