Para esto, Roehrs decidió estudiar cocina en Florencia, Italia, durante cinco meses; al regresar, decidió profesionalizarse en esa área y en ocho meses maduró la idea de su emprendimiento, al cual nombró B Waffles.
El negocio comenzó como una venta de waffles y café en un local de dos por dos metros en un salón de belleza. En la actualidad, Roehrs tiene dos pequeños restaurantes en donde se ofrecen más de 30 productos entre postres, bebidas, wafflinis y waffles con opción libre de gluten, uno ubicado en el centro comercial La Noria y el otro en Metroplaza, carretera a El Salvador.
Una de las características del proyecto es que para la elaboración de sus alimentos utiliza productos 100% naturales y nacionales. “Prefiero ayudar a los pequeños productores y a emprendedores nacionales como yo que a empresas de otros países, así nos apoyamos todos”, afirma Roehrs.
El menú fue creado por la emprendedora, pero considera que el éxito de los productos se debe a la retroalimentación con sus clientes, amigos y familiares, de quienes ha seguido consejos y gustos.
Para que los productos sean saludables, la joven emprendedora se apoyó en la experiencia de una nutricionista.
B Waffles se especializa en ofrecer diversas combinaciones de dulce y salado
Los waffles de nutella y miel, ensalada de maíz crocante y el wafflini Mesoamerican tortrix son los preferidos.
30 productos se elaboran: 6 waffles, 6 wafflinis, 3 ensaladas y 15 bebidas, entre frías y calientes.
En su menú ofrece opción de alimentos para niños, adultos, deportistas y estudiantes, y utiliza empaques biodegradables para contribuir con el medio ambiente.
Uno de los retos que tuvo el proyecto fue el darse a conocer, al igual que hacer efectivo los procesos. “No es fácil emprender, hay muchos retos y competencia, pero se puede hacer la diferencia, hay que darle un toque especial que ayude a ser mejor que los competidores”, afirma la emprendedora.
La forma de darse a conocer ha sido de boca en boca y a través de las redes sociales.
En la actualidad, en B Waffles trabajan nueve personas, lo cual llena a Roehrs de gran satisfacción.
“Apoyamos a nuestros colaboradores con horarios flexibles, para que puedan estudiar y trabajar simultáneamente”, dice.
A mediano plazo, desea abrir dos tiendas por año en un plazo de cinco años y continuar trabajando con los productores nacionales.