Patricia, quien omitió su apellido, hizo fila por más de seis horas y recomienda que se clasifique el tipo de atención, para agilizar los procesos. Por ejemplo, que se habiliten ventanillas para personas de la tercera edad y para las que llevan niños, y que haya una cola para renovación de pasaporte y otra para primer trámite.
Alberto Flores tardó ocho horas para poder ingresar a la sede y comenzar el trámite.
“Es una fila inmensa y uno sufre por hambre y necesidades fisiológicas. Está muy difícil obtener el pasaporte”, lamentó.
La queja más recurrente es sobre los tramitadores, que impunemente cobran desde Q150 hasta Q700 por “entrar antes”, lo cual entraña contubernio con algunos empleados.
Mucha demanda
El Departamento de Comunicación Social de la Dirección General de Migración atribuyó el atraso a la temporada alta, por lo que emiten de mil 300 a mil 400 pasaportes por día.
Personal de esa dependencia informó que en dos semanas se estarán habilitando cuatro ventanillas más para la atención en la Sección de Autorización y Consultas, que es donde se entrevista a los interesados. En total se dispondría de 14 ventanillas.
Esa unidad admitió que tienen conocimiento de que tramitadores cobran por ceder lugares y afirmó que ya solicitaron la intervención de la Policía Nacional Civil, para que agentes de encarguen de ordenar las filas, a fin de prescindir de tramitadores y dejar pasar únicamente a los solicitantes.