Flujo volcánico
Hasta las 13.30 horas de este martes hubo dos lahares.
A las 13.27 horas, el instituto dijo que flujo volcánico se había desprendido por las barrancas Ceniza y Río Mineral. El material es pastoso, en bloques de entre uno y tres metros de diámetro, que emanan vapor y olor a azufre.
A las 13.30 horas, el Insivumeh había informado que otra correntada descendió por la barranca Las Lajas, de 25 a 35 metros de ancho y cinco metros de alto. Este lahar tiene una particularidad. Debido a que no Las Lajas no tiene canales definidos, el material está formando abanicos que pueden dirigirse hacia el área de la colonia El Rodeo.
El material es fino y pastoso. Tiene olor a azufre, es caliente debido a la última erupción y emite vapor debido a la temperatura. Se desprenden bloques de hasta tres metros de diámetro,
Temprano este martes, el Volcán de Fuego expulsó gases y columnas de ceniza a 5 mil metros sobre el nivel del mar, en una nueva etapa de actividad que podría arrojar material en poblados cercanos. En un boletín de las 7 horas de este martes, el instituto informó que también hay descenso de flujos piroclásticos por la barranca Seca.
El informe detalla que las explosiones en el volcán están cargadas de ceniza, por lo que existe la posibilidad que vuelva a caer en San Miguel Dueñas, Ciudad Vieja y Antigua Guatemala, Sacatepéquez.
Otro reporte, de las 7.35 horas, confirma que el descenso de flujos piroclásticos está generando cortinas de ceniza que alcanzan los seis mil metros sobre el nivel del mar.
Reitera el riesgo que existe del descenso de lahares en cualquier momento.
Es posible, añade el instituto, que la lluvia provoque más torrentes en las próximas horas.
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Riesgo sigue
El Insivumeh recordó que los flujos piroclásticos son peligrosos porque transportan gases y material “muy caliente”, por lo que se recomienda no permanecer dentro de las barrancas ni en zonas cercanas.
Gustavo Chigna, vulcanólogo del Insivumeh, comentó en Emisoras Unidas que, si hay expulsión de flujos piroclásticos, existe el riesgo que alcancen más distancias, porque las barrancas se encuentran llenas por el material volcánico expulsado con anterioridad y la acumulación de agua debido a la lluvia.
Aseguró que el volcán es capaz de recuperar toda la energía en un instante, por lo que no se puede determinar la magnitud de una erupción, si un fenómeno así volviera a ocurrir.Apoyo científicoAndy Lockhart, un vulcanólogo estadounidense con experiencia en Hawai y quien conoce los volcanes centroamericanos, vendrá a Guatemala a colaborar con el análisis del cono. “Es uno de los mejores vulcanólogos del mundo”, aseveró Sánchez.
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El Pacaya
El Insivumeh también emitió una alerta durante la mañana por la actividad del volcán Pacaya, la cual ha incrementado en los últimos meses evidenciado en la presencia de lava, explosiones de tipo estromboliano a mayor altura y con mayor distancia, además de retumbos más sensibles a distancias más prolongadas.
Las explosiones durante la mañana registraban un alza, alcanzando los 150 metros sobre el cráter, y se escuchaban hasta a 10 kilómetros de distancia del volcán. Vecinos alertaron por las vibraciones en los techos de las viviendas, y el Insivumeh no descarta que incremente la actividad.
#FuerzaGuate Eddy Sánchez, director del Insivumeh, reiteró que el mayor peligro sigue siendo el descenso de los lahares. “Hay millones de toneladas de arena que van a seguir dando problema con los lahares, los flujos de lodo”, advirtió. https://t.co/ZrwVamLD8i Video Esbin García pic.twitter.com/YGvWlUjld7
— Roni Pocón (@rpocon) June 12, 2018
Correntada inesperada
El lunes en el término de la tarde descendieron lahares del Volcán del Fuego que encendieron las alarmas. Piedras, árboles, lodo, y el material que ha expulsado el coloso fueron arrastrados por las correntadas.
El material hasta la Ruta Nacional 14, que está cerrada, y ameritó nuevas evacuaciones en la colonia El Rodeo, Escuintla, y la zona cero.
El río Pantaleón condujo los flujos de lodos volcánicos, los cuales descendieron con gran fuerza.
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