Baldetti señaló que firmó un documento para aceptar someterse a los exámenes médicos. “Quiero demostrar que tengo quebrantos de salud y no me quiero ver como Manuel Barquín -exdiputado procesado que fue hospitalizados dos veces en una semana- en un hospital, llena de glóbulos blancos, muriéndome por la necesidad de un médico para que me atienda. Es la verdad verdera”.
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También le recordó a los jueces del Tribunal que la llegó a chequear una geriatra, cuando lo que ellos habían ordenado era que la revisara un traumatólogo y una psicóloga.
Durante su protesta, la exvicemandataria volvió a llamar misógino a Pablo Xitumul, juez presidente del Tribunal, a quien señaló de mantener un trato hostil en su contra. En audiencia el 2 de julio ya lo había calificado de la misma forma.
Un informe reciente del Inacif da cuenta que la salud de Baldetti está en condiciones de continuar en el juicio. Si bien tiene que tener atención médica, esta puede ser de forma ambulatoria.
El caso
Baldetti es juzgada porque, de acuerdo con la investigación del Ministerio Público (MP), se aprovechó de sus influencias para entregar dos contratos a la empresa M. Tarcic Engineering Ltd. por Q137.8 millones para cometer un fraude en el proyecto para descontaminar el Lago de Amatitlán.
Durante el proceso de contratación de la empresa fue elaborado un informe por el Ministerio de Salud que revela que la fórmula vertida al lago era agua con sal y productos de acceso en supermercados, sin registro sanitario.
Por el mismo caso enfrenta proceso Mario Alejandro Baldetti, hermano de la ex vicepresidenta, por los delitos de asociación ilícita, fraude y tráfico de influencias.
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