“Muchos de los transportistas y pilotos han preferido pagar las extorsiones antes que perder la vida. Incluso han surgido presuntos nuevos grupos de extorsionistas. Se habla de algunas rutas que pagaban a dos o tres grupos, pero ahora hay más estructuras”, dijo Guerra.
El defensor considera que por parte del Gobierno se han dado varias acciones, pero no son suficientes y pareciera que las estructuras están bien articuladas y operan en una dinámica mucho más eficiente que las mismas autoridades.
La PDH reporta que del 1 de enero al 30 de septiembre del 2016 se registraron 108 fallecidos y 144 heridos, pero en el mismo tiempo de lo que va del 2017 hay 171 muertos y 317 lesionados.
Gamaliel Chin, de la Gremial de Transporte de Rutas Cortas Extraurbanas (Gretrucex), señaló que el mayor problema con los transportistas es que no hay cultura de denuncia.
“Nuestra percepción es que hay un tipo de escenario que pretende desestabilizar a este inestable gobierno, y desgraciadamente lo hacen con el transporte. Desde nuestra perspectiva, vemos que la Policía hace lo pertinente con lo que cuenta, pero es demasiada la red de circulación y en algunos lugares se dan puntos ciegos”, explicó Chin.