Guatemala

Inestabilidad política impacta en economía, advierte el Banguat

Acciones  como el anuncio de que sería  trasladada la embajada guatemalteca a Jerusalén, las alianzas que originaron la elección de la nueva directiva en el Congreso  o la súbita remoción de funcionarios alimentan el clima de inestabilidad    para el sector empresarial.

Los empresarios ven inestabilidad en hechos como la elección de la nueva junta directiva del Congreso, la remoción de tres ministros de Estado. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los empresarios ven inestabilidad en hechos como la elección de la nueva junta directiva del Congreso, la remoción de tres ministros de Estado. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Ante esta situación se debe  trabajar en mejorar el entorno de negocios y la certeza jurídica, según las conclusiones del foro Perspectivas Económicas 2018 que presentó ayer la Cámara de Comercio Guatemalteco Americano (AmCham).


El presidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la  Junta Monetaria (JM), Sergio Recinos, expuso que este año se debe   mejorar  lo relacionado con la  certeza jurídica para los inversionistas y  con la estabilidad política. Afirmó que los mismos empresarios han mostrado en los índices que miden  el clima de confianza  su  preocupación de que se debe contar con “reglas claras”.

“Es necesaria la estabilidad política”, enfatizó el funcionario y explicó que estos mensajes están en sintonía con lo que recomiendan las firmas de calificación de riesgo-país.

Lo expuesto por Recinos fue secundado por Fernando Samayoa, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), quien considera que se debe  corregir el rumbo y “apalancar”  las reglas del juego para los inversionistas.

“Están los insumos para prosperar, invertir en infraestructura y facilitar aquellos proyectos de alianza público-privada, o bien, donde ya se cuenta con los préstamos para hacer las inversiones, en mejora de la infraestructura”, señaló el banquero.

Durante el   panel, se habló sobre las fortalezas previstas para este año, la coyuntura política y  el clima de negocios, pero el denominador común fue que persiste el ambiente de crisis política y falta de confianza.

Mal inicio

El economista y excanciller  Fernando Carrera, que también fue panelista en el foro,  expuso que se empezó el año con conflictividad, por la elección de una nueva junta directiva en el Congreso, los cambios en el Gabinete y el sorpresivo relevo en la SAT, que son señales negativas para los tomadores de decisiones.

Explicó que, contrario a lo que unos piensan, de que  el clima  está asociado con el trabajo de persecución contra la corrupción y el crimen, la incertidumbre  se está dando    por los conflictos políticos.

“El presidente del Banguat se refiere a eso, a  que se tienen   escenarios que ante la toma de decisiones determinadas, en lugar de dar señales que den certeza se están dando mensajes contrarios”, advirtió.

Antes de ello se dio el anuncio del cambio de la Embajada de Guatemala de Tel Aviv a Jerusalén, en Israel,  que podría  impactar en las exportaciones  de cardamomo, se indicó en el foro.

Carrera explicó que la destitución de Juan Francisco Solórzano Foppa como titular   de la SAT,  esta semana, profundiza el clima de   inestabilidad política y es parte de las preocupaciones de la banca central.

Lo que buscan advertir las autoridades monetarias, según  Carrera,  es de  cómo los factores político-institucionales tienen más peso  que los  económicos en sí mismos.

Respecto de la salida del superintendente, Recinos explicó que no habrá impacto en la política fiscal este año y que las proyecciones de recaudación para el presupuesto —Q57 mil 463 millones— podrían   alcanzarse, por los efectos del crecimiento orgánico de la cobranza.

 “El superintendente interino, Abel Cruz Calderón, es una persona que conoce sobre el tema tributario y  con los cuadros técnicos que tienen, más las medidas que se implementarán, alcanzarán las metas”, afirmó.

Corregir el rumbo   

Tulio García, presidente de la Comisión Agrícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), dijo que, en general, se percibe un panorama complicado porque “la economía guatemalteca  no tiene un rumbo”, pero se debe  trabajar en corregirlo.

 A pesar de ello, aclaró, el aspecto positivo es que el desempeño de la economía de los Estados Unidos  registrará un crecimiento favorable, junto a regiones como Centroamérica, que estarán demandando bienes y servicios de Guatemala.

“Lo que tiene que hacer el equipo de Gobierno, esté quien esté en el puesto, es actuar. No pueden seguir timoratos, porque hay problemas con la Ley de Compras y Contrataciones, porque hay un problema aquí, allá, que la persecución esta o aquella… Deben   responder para tomar las decisiones”, sugirió el  exportador.

Por el lado del gasto público, comentó, el Gobierno deberá  invertir lo que está recaudando en escuelas, hospitales, comisarías y otras áreas como carreteras, puertos y aeropuertos, que son primordiales.

“A estas alturas deben de  haber aprendido  cuáles son las reglas del juego, cómo moverse para que no se cometan ilícitos,  mantener la transparencia y, sobre todo, —retener— las inversiones”, expuso.

“En los últimos tres años se perdió una dinámica, específicamente en las exportaciones, aunque el año pasado se mejoró   en el crecimiento del PIB. Se nota que no fue un buen año y el estado de las carreteras es  lamentable”, agregó.
 “Son tres años en los que bien se pudo haber avanzado y no —se debería— estar ahora viendo qué se hace”, agregó.
 
Algunos empresarios asistentes al foro afirmaron que las expectativas de negocios para este año se mantendrán similares  y que no perciben   bajas ni alzas.

 Carrera puso como ejemplo a Honduras, donde por   mal manejo de la coyuntura política  se desató una crisis.

Eventos cercanos   

El analista Francisco Beltranena indicó en el evento convocado por AmCham que los agentes económicos  ya respondieron  y se anticiparon a lo que podría ocurrir en el 2018, con base  en lo sucedido en el último trimestre del 2017.   

Beltranena comentó que hay  escenarios que se deben analizar.  El primero de ellos  es la anticipación del proceso electoral de seis meses y que para octubre ya los partidos tendrán definidos sus cuadros.

También recordó que el 10 de enero del 2019 comenzará la campaña eleccionaria.
De acuerdo con Carrera,  el primer semestre del año  estará dominado por la elección del nuevo fiscal general, junto a la coyuntura por la salida del superintendente de la SAT, mientras que  en el segundo semestre se entrará de lleno en la campaña electoral.

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