Tormenta tropical Julia: estos son los tramos carreteros que se encuentran bloqueados por derrumbes
Varias carreteras comienzan a sufrir los daños por derrumbes que se han producido en las primeras horas de los efectos que se empiezan a sentir en el país por la tormenta tropical Julia, algunos tramos se encontraban bloqueados a eso de las 22 horas de este domingo 9 de octubre.
La unidad de seguridad y Protección Vial (Provial) del Ministerio de Comunicaciones detalló que uno de los tramos afectados está en la ruta Interamericana, sobre el kilómetro 107.5, aldea Chupol, Chichicastenango, Quiché.
En el lugar se produjo un derrumbe que tapa los dos carriles que conducen a la capital. Bajo la tierra quedó parcialmente un vehículo del cual fue rescatado un hombre de 42 años que fue identificado como Jaime Mendoza.
Mientras tanto un tramo sobre el kilómetro 262 de la carretera CA-13 que conduce de Izabal a Petén colapsó por las intensas lluvias y no hay paso en ningún sentido. Provial llamó a la población a extremar las precauciones.
Asimismo, en el kilómetro 246 de la ruta al Atlántico no hay paso para vehículos livianos en ambos sentidos y solo lograr transitar vehículos de carga.
Otras carreteras departamentales y municipales también presentan problemas, en Quiché y Huehuetenango, entre otros departamentos.
El Ministerio de Comunicaciones por medio de la unidad ejecutora de Conservación Vial (Covial) y la Dirección General de Caminos han liberado con maquinaria el paso en varios tramos que presentaban obstrucciones pequeñas y medianas.
En una conferencia de prensa, el titular de la cartera, Javier Maldonado, dijo que no hay un monto exacto de los recursos que se gastarán por el paso de Julia, ya que los cálculos se pueden hacer hasta que ha ocurrido un evento.
Por el momento, se registran tres puentes con daños en Izabal, así como tres carreteras afectadas, una en este departamento y dos más en Huehuetenango.
El presidente Alejandro Giammattei indicó que de ser necesario se decretaría un estado de Calamidad el cual permitiría gastar recursos con mayor agilidad para atender las emergencias; no obstante, el impacto, hasta el momento, no lo amerita.