La causa de muerte fue la asfixia por sofocamiento y la menor presentaba signos de abuso sexual reiterado.
Fiscalía determinó que el padre grabó una de las agresiones con el teléfono celular de la niña.
DeAngelo reconoció además haber cometido múltiples robos y secuestros, por los que recibió condenas adicionales.
A Moira Jones la secuestraron a pocos metros de su casa en Glasgow, Escocia, y la llevaron a un parque. Allí la violaron y posteriormente la mataron.
Las agresiones comenzaron en 2011, cuando la pequeña tenía ocho años.