La Asociación Vivamos Mejor Guatemala trabaja desde hace 28 años en comunidades de Sololá

En el 2016, Sololá tenía una población de 480 mil habitantes, 450 por kilómetro cuadrado, siendo la población indígena un 96 por ciento.

Es un área dividida por tres etnias: kiché, tzutujil y kaqchiquel, de los cuales el 40% vive en pobreza extrema, hay un 65% de desnutrición crónica infantil y 13% de analfabetismo, datos preocupantes en estos tiempos.

Sin embargo, hace 28 años estas cifras eran mayores, despertando en Eduardo Secaira un interés por ayudar a varias comunidades de Sololá a desarrollarse y a tener una mejor calidad de vida.

Eduardo, conocido como Chío, estudió medicina y viajó a Sololá para hacer su eps, ahí se enamoró del departamento y de su gente, tomando sus necesidades como propias.

Decidió quedarse y empezar a trabajar con las comunidades aledañas al lago de Atitlán.

La organización suiza Vivamos Mejor se acercó a él y desde hace casi 30 años ha financiado muchos de sus proyectos.

Es por eso que la ONG que Chío lidera se llama Vivamos Mejor Guatemala y trabaja programas en el área social y ambiental.

 

 

 

 

 

 

La educación fue uno de sus primeros programas, creando centros de educación inicial bilingüe intercultural.

Luego se dio la construcción y mejoramiento de viviendas, se inició apoyando a mujeres artesanas y se dio la producción y procesamiento de café.

En el área social tienen tres programas: educación bilingüe intercultural, salud nutricional y agroecología y mujer y desarrollo.

 

 

 

 

 

 

En el área ambiental esta el programa de conservación y restauración de ecosistemas y gestión de riesgos.

El programa de conservación y restauración de ecosistemas trabaja desde hace alrededor de 20 años en Sololá.

Está basado en la conservación de los bosques de la cadena volcánica de Guatemala, pues esta es un área territorial resiliente a la amenaza del cambio climático que es un riesgo para el medio ambiente.

Este programa trabaja  en cinco ejes: uno es el tema de investigación pues se quiere saber como funcionan los ecosistemas de la cadena volcánica y cómo migran las especies por los cambios climáticos.

El segundo es conservar bosques para cuidar las fuentes de agua y gestionar áreas protegidas, hasta el momento trabajan en 11 parques municipales.

El tercero es el manejo integrado del fuego pues los incendios son la amenaza principal de los bosques.

El cuarto es sobre la restauración ecológica que es la reforestación con especies nativas. Y el ultimo eje programático es el de educación ambiental, incentivando a las comunidades a cuidar el medio ambiente y a buscar soluciones para el cambio que es inminente.

Con las comunidades, municipalidades y Conap se ha trabajado en pro del medio ambiente, teniendo más de 13 viveros forestales, han plantado más de 2 millones de plantas forestales y frutales y tienen más de mil 700 hectáreas en áreas reforestadas mezclando diferentes tipos de árboles.

La asociación trabaja con niños y mujeres de Sololá

 

 

 

 

 

 

El modelo pedagógico CEIBI es el centro de educación infantil bilingüe intercultural de la asociación vivamos mejor, un proyecto que brinda educación y estimulación oportuna para el desarrollo integral de niños y niñas de entre 3 y 6 años de edad.

Este modelo pedagógico funciona a través de un conjunto de teorías, estrategias, herramientas y métodos contextualizados desde el pueblo maya, que unidos forman una manera única y diferente de enseñar.

Hasta el momento hay 11 mil 327 niños y niñas atendidos en el programa, un promedio de mil 560 alumnos al año.

Los CEIBI funcionan en 49 comunidades de 11 municipios de Sololá, hay 78 secciones dirigidas por docentes egresados de un diplomado impartido por la Universidad de San Carlos.

El CEIBI también promueve la inclusión de niños y niñas con capacidades diferentes, atendiéndolos de acuerdo a sus necesidades y habilidades.

Los docentes y directivos usan una herramienta que evalúa a los alumnos dependiendo sus capacidades y logros que se llama EDINA.

Vivamos Mejor Guatemala promueve la participación de las madres en los centros de educación. Lo hacen por medio de la elaboración de la merienda escolar nutritiva.

 

 

 

 

 

 

Actualmente hay 49 grupos de madres organizadas que llegan a las cocinas de los CEIBI para hacer el almuerzo de los alumnos con productos que ellas mismas cosechan en huertos escolares y familiares. Les enseñan recetas nutritivas con hierbas nativas para tratar la desnutrición.

Fue gracias a este involucramiento que Vivamos Mejor decidió poner en marcha un programa específicamente para las mamás y mujeres de estas comunidades que se llama Mujer y Desarrollo en donde las empoderan, trabajan con su autoestima y su seguridad.

Este programa también involucra a los hombres para que conozcan los derechos de la mujer, los respeten y compartan responsabilidades en el hogar.

El programa mujer y desarrollo se imparte en 35 comunidades. Hasta el momento se han capacitado más de mil 60 madres y 200 hombres a favor de los derechos de la mujer. Esto le ha dado la oportunidad a 50 mujeres de ocupar cargos comunitarios, por ejemplo, en los COCODES.

 

Programa Salud Nutricional y Agroecología

Hace un año la Asociación Vivamos Mejor puso en marcha un programa piloto de salud nutricional y agroecología que tiene el objetivo de promover la salud nutricional a nivel familiar y comunitario como estrategia para la prevención de la desnutrición crónica en las comunidades de Chuitzanchaj, Pajomel y laguna seca a través de cuatro componentes: diversificación y producción de alimentos, formación en temas nutricionales, hábitos de higiene y saneamiento básico y formación en tema de derechos.

Para combatir la desnutrición han inculcado en las mujeres la elaboración de los huertos familiares en sus hogares.

En un año hay 128 madres participantes activas de 124 familias. Además, estas mujeres forman parte de sesiones educativas para conocer sus derechos y descubrir habilidades ocultas. y muchas de ellas han recibido estufas mejoradas en las cuales utilizan menos recursos, de hecho la mitad de la leña que usaban antes.

En nuestra visita a Nahualá, un lugar característico por sus bajas temperaturas, pudimos ver cómo las familias elaboran sus huertos con verduras y hierbas que utilizan para cocinar diariamente. En esta comunidad hay 29 huertos familiares.

Otras comunidades cercanas tienen falta de agua. Debido a las tormentas y desastres naturales, muchas familias decidieron migrar a lugares más altos, áreas a las que no llega el agua. es por eso que vivamos mejor decidió trabajar en este problema

Junto con el COCODE, lograron colocar cuatro captadores de agua, un tanque de succión y una tubería de distribución que beneficia a 115 familias que son aproximadamente 714 personas.

 

El CEDRACC nació hace 4 años

 

 

 

 

 

Hace cuatro años, la Asociación Vivamos Mejor Guatemala unió todos sus programas para crear el centro de educación para el desarrollo rural y la adaptación al cambio climático CEDRACC, que es un centro de capacitaciones y escuela de campo.

Es en este lugar donde participantes de los distintos programas de la asociación se reúnen para capacitarse y desarrollar talleres con la metodología aprender haciendo.

Para esta asociación reforestar los bosques es primordial. Antes compraban las plantas, pero al tener este amplio espacio decidieron sembrar ellos mismos las suyas, específicamente para cada ecosistema.

Uno de sus objetivos es rescatar la gran diversidad biológica de Sololá promoviendo las especies nativas integrándolas en los sistemas de producción de alimento.

En el CEDRACC se enfocan en la restauración de los suelos y trabajan con insumos vivos en la fabricación de abonos orgánicos con recursos que tienen a disposición en las comunidades.

Anualmente Vivamos Mejor Guatemala produce 100 mil plantas forestales, 10 mil plantas frutales y 30 mil nativas que son utilizadas en los bosques y por las comunidades que forman parte de los programas de esta asociación.

 

 

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