El terremoto de 1976, un movimiento que marcó a Guatemala
El 4 de febrero de 1976 un terremoto de 7.5 grados golpeó a Guatemala generando muertos, heridos y damnificados. Tras 41 años, no estamos preparados.
Cada 4 de febrero los tristes recuerdos de miles de guatemaltecos reviven una tragedia que marco al país, y es que el terremoto de 1976 dejó más de 20 mil muertos y un millón de damnificados.
A las 3 de la mañana con 3 minutos, un movimiento de 7.5 grados en la escala de Richter despertó a los ciudadanos que vivieron 22 segundos de terror y angustia.
El 40 porciento de la infraestructura hospitalaria nacional quedó inhabilitada, decenas de edificios colapsaron y alrededor de 258 mil casas quedaron destruidas. Provocó la muerte de 22 mil 934 personas, 77 mil 173 heridos y más de un millón de damnificados.
José Luis Gándara que en ese tiempo tenía 26 años y cinco meses de haberse graduado de arquitecto, trabajo en el plan de los 100 días en Mixco, donde apoyo con sus conocimientos a reconstruir el municipio y con la experiencia ganada hizo, con otro colega, un libro llamado “La vivienda popular en Guatemala: antes y después del terremoto de 1976”.
¿Guatemala está preparada para un desastre similar?
Este guatemalteco ha trabajado e investigado durante los últimos 41 años sobre las construcciones antes y después del terremoto.
Según Gándara, la tragedia que el terremoto ocasionó se acrecentó debido al tipo de construcción utilizada y sumado a eso, luego del terremoto, más de 150 mil personas de las áreas rurales del país se trasladaron al área metropolitana intensificando el problema, pues construyeron viviendas de láminas en terrenos peligrosos formando así los asentamientos.
Actualmente, más de un millón 400 personas viven en áreas de peligro y las construcciones no son las adecuadas.
En el año 2011 la CONRED estructuró las normas para la reducción de desastres, entre ellas, la norma dos que establece los reglamentos de construcción de edificios, ya sea del estado o particulares de uso público, pero hasta el momento solo el municipio de Guatemala está obligado a aplicar la normativa.
Guatemala aún está muy lejos de estar preparada para enfrentar un desastre natural de este tipo, falta educar a las nuevas generaciones y tomar las precauciones correspondientes para correr el menor riesgo posible.