Para Héctor Secaida los límites no existen
Perdió ambos brazos en un accidente con un cable de alta tensión, pero no las ganas de salir adelante y llevar el sustento diario a su familia.
En el 2014 Héctor Secaida remodelaba su casa cuando al acercarse a un cable de alta tensión sufrió un accidente que lo envió al hospital y aunque le salvaron la vida, no pudieron hacerlo con ambos de sus brazos.
Regresar a su casa sin poder valerse por sí mismo, lejos de desanimarlo, lo impulsó a ser quien es actualmente, un hombre que madruga todos los días para ir a trabajar en la Municipalidad capitalina donde es parte del equipo de mantenimiento, utilizando sus prótesis para sostener los enseres con los que se gana la vida.
Sus dos hijos son su motor para seguir adelante, además dice tener una esposa comprensiva y amorosa que lo ayudó a superar esta gran prueba que le puso la vida, quien además le ayuda cada mañana a prepararse para salir a trabajar.