Sudamérica se despidió en cuartos de final de Rusia-2018: Brasil, una de las favoritas, cayó 2-1 ante la sorprendente Bélgica y Uruguay, sin su figura Edinson Cavani, perdió 2-0 ante Francia.
Las semifinales del Mundial-2018 serán enteramente europeas con un cruce ya establecido entre Francia y Bélgica, y el otro del que surja el sábado entre los ganadores de Inglaterra-Suecia, que chocarán en San Petersburgo, y Rusia-Croacia, en Sochi.
…Y pocas nueces para un seleccionado que trituró rivales en las eliminatorias sudamericanas y extendió su racha en el Mundial para frenar en cuartos de final, cuando parecía que la sexta corona no era una utopía.
Brasil revivió fantasmas del pasado este viernes en Kazán en uno de los peores partidos desde que Tite rescató a la seleçao de la debacle en ‘su’ Mundial en 2014.
Nada hacía presumir que en media hora el conjunto sudamericano estuviera 0-2 (Fernandinho en contra al minuto 13 y De Bryune al 31) y una fea sensación comenzó a rondar en Kazán evocando el 7-1 ante Alemania en 2014. Pero esta seleçao no es la que sucumbió en casa en el mundial pasado, aunque tampoco es la que amagaba desde la primera fase y en octavos de Rusia-2018 con armar un festival en la Plaza Roja el 15 de julio.
Poco fútbol y mucho amor propio sacó a relucir la verdamarilla comandada por un desordenado Neymar, que chocó más de lo que generó, para descontar por Renato Augusto al 76.
El menino empujó una y otra vez para forzar el suplementario pero sin orden ni ideas, solo con fuerza y voluntad que no alcanzaron para torcer el rumbo ante un equipo belga que comenzó como para arrollar y terminó peligrosamente refugiado en el arco de Thibaut Courtois, que salvó a su equipo con una extraordinaria tapada sobre el final.
Esta vez tampoco funcionaron sus interlocutores en Rusia, el escurridizo Willian, el elegante Coutinho y Gabriel Jesús.
Bélgica puede permitirse soñar con llegar por primera vez en su historia a la final de un Mundial si repite ante Francia la primera media hora contra Brasil.
Esta vez no aparecieron ni Romelu Lukaku, ni Eden Hazard, pero el diablo rojo metió la cola con Kevin De Bruyne, otra de sus buenas opciones para un conjunto que ya no es promesa y tiene cartas para estar el 15 de julio disputando la final en el estadio Luzhniki de Moscú.
Un error garrafal del portero uruguayo Fernando Muslera sepultó este viernes el sueño celeste en Rusia-2018 ante una sólida Francia (2-0).
Un disparo sin aparente gran peligro de Antoine Griezmann (al minuto 61), el más ‘uruguayo’ de los franceses, venció las manos inseguras de Muslera para terminar con la ilusión charrúa de llegar a la semifinal del Mundial como en Sudáfrica-2010. Antes había marcado Raphael Varane, de cabeza, en el 40.
Griezmann, un ‘charrúa’ que toma mate a diario y se declara simpatizante del uruguayo Peñarol, fue así el verdugo de un seleccionado que sintió como el aire la ausencia de su goleador Edinson Cavani.
El atacante francés, compañero de los defensas celestes Diego Godín y José María Giménez en el Atlético de Madrid, dijo que se quedó parado y no gritó su gol “por respeto a mis amigos uruguayos, que me han ayudado en mis inicios como profesional”.
Sin Cavani, autor de tres goles en el Mundial, y con un Luis Suárez apagado, las posibilidades del conjunto sudamericano se redujeron a casi nada.
‘El Matador’ se había destapado como la figura de la Celeste y eclipsado al ‘Pistolero’ (dos goles) como estrella de los sudamericanos en esta cita máxima, pero en Nizhni Nóvgorod, el del París Saint-Germain estaba sentado y el del Barcelona ausente con aviso.
“Se dejó todo. En eso no hay ninguna deuda. Francia controló muy bien las circunstancias del partido y cuando quedamos 0-2 eso fue mucha ventaja en el marcador”, dijo el entrenador uruguayo Oscar Tabárez, quien reconoció que el seleccionado galo fue superior.
Francia, sin haber jugado un partido brillante, exhibió una sólida estructura línea por línea y luce con la confianza de aquellos que van por todo.
“Hicimos algo grande contra Argentina (4-3 en los octavos) y hoy (viernes) elevamos todavía más nuestro nivel. Tengo un buen equipo, que tiene todavía margen para mejorar”, declaró confiado el DT galo, Didier Deschamps, a la televisión BeIn Sports al término del encuentro.
Las lágrimas del defensa celeste José María Giménez mientras aún se disputaba el partido fueron la muestra del dolor por el fin de una ilusión que no era quimera.
Con información de: © Agence France-Presse