Su amigo y compañero de estudios, Abraham Rivera, exalcalde de Escuintla y Mixco, fue quien lo invitó a integrarse al naciente PAN, a finales de esa década. En 1990 ambos lograron ser electos como diputados, representando a Escuintla.
Tras el autogolpe de Estado de Jorge Serrano Elías, en 1993, y en medio de una campaña para que los diputados renunciaran a sus puestos, Crespo se resistió.
De los 12 representantes panistas, sólo él y Bernardo Juárez se negaron a dejar el Congreso, como exigió Alvaro Arzú Irigoyen, en ese entonces secretario del PAN. Casi de inmediato, Ríos y Reyes invitaron al diputado rebelde a integrarse al FRG. Junto con él, muchos panistas abandonaron el partido de la flecha y se integraron al de la mano azul.
Ascendente carrera
La primera muestra de confianza que le dio el FRG fue nombrarlo candidato para el Congreso. En 1994, durante el gobierno de Ramiro de León Carpio, logra reelergirse.
A fines de ese año, luego de que tres líderes eferregistas tuvieron que abandonar sus curules, fue nombrado jefe de bancada, a la que se había integrado Alfonso Portillo, luego de renunciar a la Democracia Cristiana.
Durante la administración del PAN (1996-2000), Crespo continuó como líder de los diputados del FRG.
Durante esos cuatro años, el eferregismo parlamentario se caracterizó por oponerse a cualquier iniciativa panista. En su momento, Crespo fue lacónico al justificar la posición de su partido: “¿Para qué vamos a presentar leyes, si el PAN no las va a aprobar?”, se justificaba.
En esas tres legislaturas, exponen legisladores opositores, Crespo se ha caracterizado por no proponer ni una ley de trascendencia nacional.
A probar al Ejecutivo
En enero de 2000, en lugar de ocupar su puesto como diputado, se le ordenó dirigir Fonapaz, que abandonó 14 meses después.
Desde ahí, decían en voz baja los eferregistas, Crespo empezó a proyectarse como posible sucesor de Portillo, en los comicios de 2003; sin embargo, su candidatura no prosperó.
Regreso al Congreso
Crespo repitió nuevamente como diputado del FRG durante el periodo 2004-2007. Al año siguiente es reelecto para un nuevo periodo y forma parte de la nueva directiva del Congreso como primer vicepresidente.
Al estallar el escándalo legislativo por el desvío de Q82.8 millones, Eduardo Meyer deja el cargo de presidente del Congreso y es sustituido por Crespo.
A finales de 2009 el diputado anuncia su integración al Partido Patriota, luego de 17 años de fidelidad al FRG. Crespo es electo nuevamente por el PP, partido que gana las elecciones en 2011 para un nuevo periodo. En 2014 preside nuevamente el Legislativo.
A pesar de la debacle del gobierno del PP en 2015 y la captura de muchos funcionarios naranjas, Crespo se postula nuevamente como diputado y es electo para el periodo 2016-2020, sin embargo en octubre de ese mismo año se traslada al partido Movimiento Reformador, MR.
La debacle
Una investigación del Ministerio Público (MP) en conjunto con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) revelaron el 24 de mayo de 2016 que durante la directiva que presidió el Congreso en 2015 se aprobaron 235 contrataciones irregulares y no menos de 50 plazas fantasmas. Crespo integraba esa directiva com primer vicepresidente.
El 25 de octubre de 2017, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) despojó de su inmunidad a Crespo para que fuera investigado por el caso Plazas Fantasma. El 31 de octubre la Corte declaró con lugar otro antejuicio solicitado por el MP para que se investigue a Crespo por la contratación de 17 personas bajo el renglón 022 en el Congreso.
Crespo ahora debe enfrentar a la justicia tras 27 años de trayectoria política legislativa.