Durante la protesta, pobladores de Totonicapán fueron atacados con arma de fuego, por un guardia privado que custodiaba un camión cargado de cemento.
Este disparó contra Santos Hernández Menchú, uno de los manifestantes, y le causó la muerte, así como a otras cinco campesinos, mientras 34 personas resultaron heridas.
Los perdigones también alcanzaron a José Eusebio Puac Baquiax, de 33 años; Arturo Félix Sapón Yax, 39; Jesús Baltazar Caxaj Puac, 40; Jesús Francisco Puac Ordóñez, 48, y a Rafael Nicolás Batz, 52, quienes murieron. Lo sucedido desencadenó un enfrentamiento contra la Policía Nacional Civil. (PNC) y miembros del Ejército.
Élmer Martínez, fiscal del Ministerio Público, dijo entonces: “Vamos a investigar cómo fue el ataque. Por el momento no tenemos ninguna hipótesis. Todos los fallecidos tenían heridas de arma de fuego, pero ignoramos el calibre, esto lo determinará el Instituto Nacional de Ciencias Forenses”.
Transcurre el tiempo
En el lugar había cerca de tres mil personas de los 11 cantones de Totonicapán quienes tenían bloqueado el paso en la cumbre, y otras 500 personas cerraron Cuatro Caminos.
Según se comprobó, los manifestantes habían tomado la carretera a las 5 de la mañana debido a que adversaban la modificación de la carrera de Magisterio. También protestaban contra la empresa que distribuye energía eléctrica en Totonicapán y las propuestas de reformas a la Constitución que impulsaba el Gobierno.
El ataque del guardia desató la furia de los campesinos, quienes se enfrentaron a la PNC y el Ejército; los manifestantes comenzaron a lanzar piedras y varios objetos.
Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y pimienta para dispersarlos. Al replegarse, un camión cargado con cemento y uno del Ejército quedaron a merced de los manifestantes, quienes arremetieron y les prendieron fuego.
Rechazo
Pedro Sapón, familiar de una de las víctimas, rechazó la actitud de las fuerzas de seguridad : “Nos atacaron intencionalmente”, dijo.
“Nosotros estábamosprotestando pacíficamente, cuando llegaron los soldados y nos empezaron a disparar sin compasión. Solo estamos exigiendo nuestros derechos”, explicó.
Humberto García, quien también participó en la manifestación, dijo: “Ellos empezaron a atacarnos”.
Karin Linares, delegada de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Totonicapán, indicó: “Lamentamos los incidentes, y vamos a investigar. Presentamos un informe, y esperaremos la necropsia para determinar el calibre del arma de fuego”.
Los líderes de los campesinos exigieron a las autoridades que investigaran el ataque.
Sin armas
Mauricio López Bonilla, entonces ministro de Gobernación, afirmó en conferencia de prensa que ningún agente de policía ni ningún soldado portaba arma de fuego.
Bonilla aclaró que “Los policías y el grupo de reserva del Ejército están entrenados para dispersar manifestaciones, y el equipo que llevaban son armas no letales”.
La Policía informó que el supuesto guardia, quien portaba un uniforme negro, no fue detenido, pues aprovechó la confusión para escapar entre la milpa.
Según los testigos, vieron cuando el piloto y el guardia huían hacia Quetzaltenango.
Carmen Tacam, quien era la representante de los 48 cantones, manifestó que los soldados habían atacado desde un camión a los pobladores . “Lamentamos que haya llegado hasta este punto, pero nunca se nos escucha”, dijo al hablar con el entonces presidente Otto Pérez Molina, en la Casa Presidencial esto luego del ataque .
Lo que dijo el Ejército
El ministro de la Defensa Nacional Ulises Anzueto, dijo en conferencia de prensa que luego del incidente se reportaban a siete militares heridos, incluida una mujer.
Jorge de León, procurador de los Derechos Humanos, luego de la muerte de los campesinos dijo: “Es evidente, se violó a los derechos elementales de la vida y la integridad” de los que protestaban”.
Presidente llama a la calma
Pérez Molina hizo un llamado a los pobladores de Totonicapán para que mantuvieran la calma. “Por favor, por favor, tengan calma, aquí estamos nosotros con los líderes, en representación del pueblo. Hago un llamado a la paz, para que no sea necesario ir a imponerla”, afirmó.
Al día siguiente de los sucesos trágicos, el Gobierno mantenía la versión de que los siete militares habían disparado al aire, lo cual originó controversia en todo el país.
En Totonicapán, la tensión era evidente junto al luto de los deudos; miles de vecinos salieron a las calles para manifestar contra el Gobierno, al que responsabilizaron de las muertes.
Alberto Brunoni, representante de la Organización de las Naciones Unidas, dijo que expertos en derechos humanos viajaron a Totonicapán para verificar qué ocurrió en el enfrentamiento entre manifestantes y miembros del Ejército y de la Policía.
El entonces secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, condenó la muerte de las seis personas y pidió el esclarecimiento de los hechos.
Capturan a soldados
El Ministerio Público (MP) sindicó al coronel Juan Chiroy Sal como principal responsable de la masacre y a ocho soldados por la muerte de seis campesinos y la desaparición de otro poblador durante el enfrentamiento ocurrido el jueves último (4 de octubre de 2012) en el km 170 de la ruta Interamericana, en donde además resultaron heridas otras 30 personasL
Los militares fueron trasladados a la torre de tribunales luego de su captura el 12 de octubre 2012 .
La entonces fiscal general Claudia Paz y Paz explicó en conferencia de prensa que los efectivos del Ejército eran sindicados de ejecución extrajudicial, en grado de tentativa y lesiones, por la muerte de pobladores de varios cantones de Totonicapán.
“Es la primera vez que se le imputan cargos a militares por reaccionar y participar en manifestaciones populares, desde la firma de la paz”, dijo la fiscal luego de haber señalado al coronel principal responsable de la masacre, y quien fue enviado a la cárcel del cuartel Mariscal Zavala junto a los ocho soldados .
En febrero de 2014 Pérez Molina entregó Q6 millones a familiares y deudos de los muertos en la Cumbre de Alaska en 2012. Este gesto fue calificado por las comunidades de “insuficiente”.
En febrero de 2015, la jueza Patricia Flores envió a juicio a los nueve militares y modificó el delito de ejecución extrajudicial por el de homicidio en estado de emoción violenta.
En el caso del coronel Juan Chiroy se le cambió el delito de ejecución extrajudicial y ejecución extrajudicial en grado de tentativa por el delito de incumplimiento de deberes.
Los soldados iban al mando de Chiroy, quien supuestamente no respetó la orden de no acercarse al punto de la protesta, lo que derivó en un enfrentamiento entre militares y campesinos.
La jueza Flores criticó las evidencias del Ministerio Público porque no lograron sostener el delito de ejecución extrajudicial, y por eso se cambió el delito.
14 de julio 2015
En el Juzgado “A” de Mayor Riesgo se realizó la audiencia de presentación de pruebas contra Chiroy Sal y el resto de soldados acusados de perpetrar la masacre en contra de pobladores de los cuatro cantones de Totonicapán, los cuales protestaban en contra de reformas educactivas y el alto costo de la energía eléctrica, en el km 170 de la cumbre de Alaska.
El juicio continúa detenido desde diciembre de 2015, debido a impugaciones del Ministerio Público y la denegatoria a los implicados de cambiar prisión por medida sustitutiva.
Protesta por muertes en Cumbre de Alaska. (Video: tomado de Youtube)