El canciller nicaragüense, Denis Moncada, avanzó el miércoles recién pasado que este jueves llegaba una delegación de 11 integrantes de la CIDH.
La delegación, integrada por 11 personas, permanecerá en ese país entre el 18 al 23 de mayo y se entrevistará con distintos sectores, incluidos grupos opositores que reclamaron su presencia para el esclarecimiento de las más de 60 muertes y más de 500 heridos producidas durante las protestas antigubernamentales que sacuden Nicaragua desde el 18 de abril por la aprobación por decreto de una reforma del Seguro Social que afectaba a las pensiones..
Moncada anunció la noticia en declaraciones a la prensa después de asistir a la instalación de un diálogo nacional entre el gobierno y oposición.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que preside el cardenal Leopoldo Brenes, es mediadora en las pláticas, en las que los sectores estudiantiles, empresarios y grupos de la sociedad civil que se oponen al Gobierno de Ortega buscan una democratización e incluso la renuncia del mandatario.
Ambiente de guerra se mantiene
Salvo Jinotega (norte), donde se reportaron agresiones de partidarios de Ortega, el resto de ciudades donde se han dado enfrentamientos amanecieron en calma, las barricadas continúan en sus lugares, con lo que el ambiente de guerra se mantiene, después de 30 días de violencia y una lista de entre 58 y 65 muertos.
En algunas de las principales carreteras de Nicaragua, como las que conforman la autopista Panamericana, los manifestantes anunciaron que flexibilizarán el tráfico y dejarán pasar alimentos y combustible, para evitar el desabastecimiento.
En la zona Pacífico de Nicaragua los autobuses de algunas rutas interurbanas volvieron a las calles, mientras que en la capital, Managua, el transporte urbano colectivo trabaja con cierta normalidad.
No obstante, en la capital nicaragüense volvieron las protestas por el alza de combustibles, lo que ha sido una constante en 11 años de la administración de Ortega.
Las sedes de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), y Universidad Nacional Agraria (UNA), continúan ocupadas por los estudiantes, quienes ya mostraron su rechazo al diálogo nacional.
Las clases, tanto en colegios públicos como en escuelas estatales, y universidades, continúan suspendidas.
En las calles y redes sociales los nicaragüenses continúan sorprendidos de que Ortega se negara hasta en cuatro ocasiones a ordenar a la Policía Nacional, Juventud Sandinista y fuerzas de choque oficialistas conocidas como “turbas”, el cese del fuego contra los estudiantes universitarios y manifestantes.
El rechazo a Ortega, tanto en el escenario real como virtual, es notorio después de que, al inicio del diálogo, se quedó sin argumentos ante los reclamos de los estudiantes sobre las pérdidas de vidas humanas a causa de la represión y que deje el poder.
Nicaragua cumple este jueves 30 días de una crisis que inició por manifestaciones en contra de nuevas medidas de seguridad social establecidas por Ortega, y que se acentuaron después de las muertes a causa de la represión por parte del Gobierno.
En diversas poblaciones, los ciudadanos “autoconvocados” han anunciado nuevas protestas contra Ortega.
El diálogo nacional para intentar superar la crisis continuará mañana entre el Gobierno, el sector privado, estudiantes y sociedad civil, con la mediación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), a pesar de que las partes no se mostraron optimistas tras ver la posición del presidente nicaragüense en la jornada inaugural.
Movimiento llama a un paro nacional durante 24 horas
El Movimiento Estudiantil 19 de abril llamó a toda la población nicaragüense a hacer un paro nacional durante 24 horas cerrando carreteras para exigir la renuncia del presidente, Daniel Ortega, y la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
En un pronunciamiento público, los estudiantes solicitaron a la gente “mantener las protestas en las calles” y levantar “barricadas” en todos los departamentos y municipios del país desde las 16:00 horas de este jueves (22:00 GMT).
En este llamamiento, que finalizaría el viernes a la misma hora, pidieron también la participación de campesinos y pobladores para “cerrar completamente con tranques (bloqueos)” las principales carreteras, “impidiendo el acceso y circulación en todo el país con énfasis en la ciudad de Managua y en las fronteras de Nicaragua”.
“Debemos permanecer en las calles exigiendo la renuncia del Gobierno”, aseguró uno de los estudiantes al leer este manifiesto.
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