El Gobierno de Nicolás Maduro acusó tanto a los países que le presionan en la OEA como al secretario general, Luis Almagro, de alentar, con sus críticas, la violencia en las marchas antigubernamentales que se sucedieron hace un año en el país caribeño.
Venezuela hace equilibrios entre la suspensión y la condena
El Gobierno de Nicolás Maduro, se enfrenta durante la próxima 48 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la posibilidad de ser suspendido del organismo y condenado por la mayoría de los países del continente mediante una resolución.
Venezuela, que salió sin un rasguño de la última Asamblea, se enfrenta esta vez a un escenario más complicado.
Fuentes diplomáticas indicaron que representantes del Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de América, están manteniendo reuniones para consensuar el “tono” de una resolución que presentarán en la Asamblea General, el foro político más importante de la OEA que se celebrará en Washington el 4 y el 5 de junio.
La aprobación de una resolución sobre Venezuela serviría para establecer el criterio de legalidad y legitimidad del continente americano con respecto al Gobierno de Maduro, y, dependiendo de su alcance, podría llevar a cambios en las relaciones diplomáticas, imposición de sanciones y restricción de visados.
El texto, que aún está siendo negociado, busca rechazar las elecciones celebradas el 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente y el grueso de la oposición llamó a la abstención, que llegó casi al 54 %, el índice más alto en presidenciales venezolanas de las últimas dos décadas.
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