El Servicio Secreto señaló que un hombre blanco se acercó al ala norte de la Casa Blanca aproximadamente a las 11.46 horas, “tomó un arma que tenía oculta y efectuó varios disparos, ninguno de los cuales fueron aparentemente dirigidos contra” la sede de la presidencia estadounidense.
Policías y personal médico rápidamente invadieron la zona, y la Casa Blanca fue puesta en confinamiento preventivo.
La zona norte del edificio fue despejada y acordonada. La policía también rodeó con cinta amarilla la escena del crimen.
El presidente Donald Trump no estaba en Washington cuando estallaron los disparos, ya que pasa el fin de semana en su casa en Mar-a-Lago, Florida.
3 shots fired at #whitehouse in #WashingtonDC . Area is now locked down. pic.twitter.com/rRQ2IXinQ7
— Florian Luhn (@FlorianLuhn) 3 de marzo de 2018
Unas 100 personas -en su mayoría turistas- se hallaban en la Avenida Pennsylvania frente a la Casa Blanca en el momento de los disparos. Pero no hubo reportes de heridos, según el Servicio Secreto.
Preliminarmente se había dicho que el hombre se “había disparado” pero que solo estaba “herido”. Sin embargo, en horas de la tarde del sábado fue confirmada su muerte.
La policía local conducirá la investigación sobre el incidente, apoyada por el Servicio Secreto y otras agencias, según señaló el Servicio Secreto.
Los incidentes en los alrededores de la Casa Blanca no son raros. El 23 de febrero, un conductor fue arrestado después de estrellar su vehículo contra una valla de seguridad cerca de la presidencia. El automóvil no logró avanzar más allá de estas barreras.
Contenido relacionado
> Militares mexicanos abaten a jefe de seguridad de la familia de El Chapo
> Trump compara inmigrantes con serpientes traicioneras
> Tribunal asesta otro golpe a Donald Trump y frena decisión sobre DACA