“Me despidieron y no tenía dinero para pagar donde estaba”, dijo mientras critica el vertiginoso aumento de los precios de la vivienda en el condado.
Alguien me dará una oportunidad
“No me drogo ni bebo. Es triste, pero me voy a recuperar. Alguien me dará una oportunidad. He pedido trabajo en casi 30 sitios. No debería costar tanto encontrar algo”, añadió.
En esa misma ubicación pasa el día Rick Lomas, de 67 años, ayudando con sus indicaciones a conductores y viandantes.
Lomas perdió su trabajo hace dos años en Van Nuys (California) por consumo de drogas pero asegura que tiene un lugar donde pasar las noches de forma tranquila.
“Soy feliz simplemente sabiendo que estoy lejos del peligro y que no me van a dar una paliza”, explicó sin perder la sonrisa.
A una sola manzana del Teatro Dolby, donde se celebran los premios de la Academia de Hollywood, varias tiendas de campaña se agolpan a los pies de un antiguo edificio de AT&T que pronto reabrirá.
Hace unas semanas la zona acogía a cerca de 50 personas, pero ese número se ha reducido por la labor de la Policía.
“Nos ven como sus enemigos, pero nosotros no queremos serlo”, comentó Darren Johnson, de 65 años, un vagabundo que permanece en esa acera tras haber sido desahuciado. “En esta ciudad no para de haber nuevas y enormes construcciones, pero viviendas accesibles nada de nada”, agregó.
Pretende reducir la mitad de la población sin techo y sin cobijo
Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, ha manifestado que pretende reducir la mitad de la población sin techo y sin cobijo en la ciudad (25 mil 237 según el último recuento) a “un cero operativo” para el 2028 a través de la medida H y la propuesta HHH, aprobadas en las urnas en el 2016.
Esas resoluciones prevén destinar 1 mil 200 millones de dólares de dinero público a la construcción de 10 mil viviendas.
“Hasta el 2028 falta mucho. Necesitamos acciones ahora”, indicaron Vicky y Moses, madre e hijo, tumbados en un saco de dormir en Poinsettia Place, justo enfrente del edificio donde opera el canal OWN, de Oprah Winfrey.
Moses perdió el trabajo que le permitía vivir en un piso con su madre y, desde entonces, ambos esperan una ayuda para reconducir su situación.
“Para echarnos, la Policía nos pone multas que saben que no podemos pagar. Y aunque nos echen, ¿a dónde vamos a ir? Ojalá tuviéramos acceso a viviendas más asequibles. Lo hemos intentado, pero siempre surgen problemas y acaban no estando disponibles”, comentó Vicky.
Desempleado busca salir de crisis
En esa zona ha florecido otro campamento de tiendas de campaña en las últimas semanas.
Allí, en lo que considera una “zona de seguridad”, ha encontrado acomodo Vince Williamz, un artista de 27 años que lo perdió todo, incluida su expareja y dos hijos, tras un delito de usurpación de identidad y acoso.
“Cada vez que trato de recuperarme, algo malo me ocurre. Allá donde voy, me arrestan. Hay mucha gente que quiere vivir así, pero yo estoy deseando salir de esta situación”, admitió.
Esta misma semana, Garcetti reclamó más dinero al estado de California para hacer frente a esta lacra y solicitó ayudas por valor de 1.500 millones de dólares, una cantidad que procedería del excedente de 6 mil millones con el que cuenta el gobernador Jerry Brown para el presupuesto del año que viene.
Garcetti pretende emplear ese dinero en programas que ayuden a los sin techo a salir de esa situación y encauzar sus vidas mientras se construyen las viviendas prometidas.
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