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Nicaragua está a las puertas de un estado de excepción, advierte la CIDH

El estado de excepción o de emergencia es un mecanismo que podría utilizar el gobierno de Daniel Ortega para restringir los derechos y garantías constitucionales, lo que puede resultar en el crecimiento de la represión, advierten la CIDH y analistas. 

Todo apunta a que Ortega decretará un estado de excepción en Nicaragua, advierte la CIDH. (Foto Prensa Libre: EFE)

Todo apunta a que Ortega decretará un estado de excepción en Nicaragua, advierte la CIDH. (Foto Prensa Libre: EFE)

Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) les envió un mensaje de advertencia este martes a los nicaragüenses sobre un giro en ese país hacia el estado de excepción o de emergencia. 


“Ese camino de empezar a constituir normas de excepción a las garantías constitucionales, a las libertades, estableciendo un régimen de prohibiciones en el país, nos parece apuntar a una transformación de un estado de Derecho a un estado de excepción”, dijo Abrão, citado por la agencia EFE. 

La CIDH, que celebra su período de sesiones en Boulder, Colorado, EE. UU., señala el “cambio de costumbres”, y la “normalización de excepciones” como indicadores de que todo llevará a decretar que “protestar contra Daniel Ortega es ilegal”. 

La Prensa de Nicaragua resalta que son tres años consecutivos los que se cumplen sin que ese país participe en las audiencias de la Comisión. 

En ese sentido, Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua, explicó que “el Ministerio de Exteriores envió este lunes a la Comisión una nota en la que consideraba improcedente e innecesario la celebración de las audiencias porque el Meseni (Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua) ya está actuando sobre le terreno”, dice EFE. 

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Para la periodista nicaragüense María López, según lo estipulado en la Constitución Política de Nicaragua, casi todos los pasos de un estado de excepción están dados, y sólo faltaría que este se hiciera público en la geceta oficial o en algún medio masivo de comunicación, lo que podría darse en cualquier momento. 

“Las cosas podrían acelerarse después de la advertencia de la CIDH”, dice. 

En el propio terreno, la represión contra periodistas y manifestantes continúa. 

“El periodista austríaco-estadounidense Carl Goette-Luciak, quien cubría las protestas antigubernamentales en Nicaragua para medios internacionales, fue detenido y deportado a El Salvador, informaron este martes organizaciones humanitarias y medios locales”, según la agencia AFP.

Aministía Internacional, en tanto, reporta que ha recibido 182 denuncias en Nicaragua de violencia contra defensores de derechos humanos, y la propia CIDH, que ha dictado medidas cautelares para proteger los derechos de 115 personas y sus familias, documentó “un patrón del uso de la violencia por parte de la Policía y grupos paramilitares, así como ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, censura en medios de comunicación y obstáculos para la atención médica”, según EFE. 


Se calcula que unas 130 personas han muerto desde el comienzo de las protestas, el 18 de abril. 

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