comunitario

|

Suscriptores

Qué significa y qué se espera del viaje más largo del papa Francisco por Asia

El viaje de 11 días, señal de que Francisco no piensa bajar el ritmo, requiere casi 45 horas de avión y reuniones en climas tropicales.

El papa Francisco saluda a su llegada a la nunciatura de Yakarta, Indonesia, tras un vuelo de 13 horas, a un grupo de refugiados y niños huérfanos. (Foto Prensa Libre: EFE)

El papa Francisco saluda a su llegada a la nunciatura de Yakarta, Indonesia, tras un vuelo de 13 horas, a un grupo de refugiados y niños huérfanos. (Foto Prensa Libre: EFE)

El papa Francisco partió el lunes en un viaje de 11 días al sudeste asiático y Oceanía, el más largo y uno de los más complicados de su mandato. Podría ser particularmente difícil para Francisco, de 87 años, quien ha estado usando una silla de ruedas y luchando contra problemas de salud.

Pero el viaje, que incluye una parada en Indonesia —el país de mayoría musulmana más grande del mundo— también indica que no tiene intención de reducir su acercamiento a los católicos en zonas lejanas.

Francisco visitará cuatro países y recorrerá un total de 32 mil kilómetros en avión. Desde Indonesia se dirigirá a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, para profundizar en su compromiso con Asia, una de sus prioridades.

El viaje incluirá más de 43 horas de avión y encuentros con fieles, clérigos y políticos locales en ciudades de clima tropical o con altos niveles de contaminación al otro lado del mundo desde Roma.

“Es una prueba física”, dijo Massimo Faggioli, profesor de teología en la Universidad de Villanova, “y una señal de que este pontificado está lejos de haber terminado”.

¿Por qué visita estos países?

El papa eligió cuatro naciones insulares para extender su alcance en el marco de lo que denomina “las periferias”, un término para lugares ignorados y lejanos con comunidades católicas pequeñas, minoritarias o perseguidas. El viaje es también uno de los compromisos más audaces de Francisco con Asia, una parte del mundo en rápido crecimiento, que el papa siempre ha considerado un objetivo estratégico.

Francisco llegó a un acuerdo en gran parte secreto con China en 2018 para el nombramiento de obispos, pero no todas las cuestiones se han resuelto, ya que el gobierno de China todavía ejerce un fuerte control político sobre la vida religiosa, dijo Gianni Criveller, decano de estudios en la Escuela Misionera Internacional de Teología PIME en Milán.

Aunque ningún papa ha podido visitar China, Francisco ha realizado viajes, como a Mongolia, que básicamente le han puesto a las puertas de China. Esta vez también, dijo Faggioli, el viaje es visto como un intento de “hablar con los países a los que no puede ir”.

Dijo que el viaje también mostraba la ambición de Francisco de hacer que la Iglesia católica romana sea verdaderamente global, llamando la atención sobre zonas que no son tradicionalmente de cultura cristiana y donde el catolicismo coexiste con otras religiones, apoyándose en la devoción de las comunidades más que en la riqueza, las dotaciones o una hegemonía histórica.

A diferencia de Europa, la Iglesia católica en Asia no “se duerme en los laureles”, dijo Faggioli, y creer sigue siendo en algunos casos un acto de resistencia.

“Envía un mensaje a todos los católicos”, dijo Faggioli. “Que el futuro de la iglesia se parece más a estas iglesias en las que somos minoría que a aquellas en las que somos mayoría”.

La primera parada del papa, Indonesia, también refleja el compromiso de Francisco de promover el diálogo entre musulmanes y cristianos. Fue el primer papa en visitar la Península Arábiga, en 2019.

También es probable que haga un llamado para la acción global para proteger el medioambiente, en una parte del mundo que es particularmente vulnerable al cambio climático, incluido el aumento del nivel del mar y eventos climáticos severos como sequías y tifones.

¿El papa está demasiado débil para un viaje así?

En un principio, el Vaticano había pensado en realizar el viaje en 2020, pero lo canceló a causa de la pandemia. A pesar de su avanzada edad y dolencias, el papa se ha comprometido a demostrar que, “sigo vivo aunque algunos me quisieran muerto”, como bromeó en una ocasión.

En los últimos años, la salud de Francisco ha sido motivo de preocupación. En el plazo de tres años, fue operado de una hernia, se sometió a una operación de colon y fue hospitalizado por una infección respiratoria. El año pasado no asistió a una cumbre en Dubái por problemas de salud.

No obstante, en las últimas semanas se ha visto al papa caminando, en lugar de utilizar una silla de ruedas, como había venido haciendo cada vez con más frecuencia.

En el viaje de 11 días, estará acompañado por su equipo médico (dos enfermeros y un médico) y, en una primicia, por sus secretarios. Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, dijo en una rueda de prensa el viernes que no se habían tomado precauciones adicionales para este viaje, ya que las medidas que adoptan normalmente se consideraban suficientes.

Aún así, el ambicioso itinerario del octogenario líder de los católicos romanos del mundo ha suscitado inevitablemente preguntas sobre el impacto en su salud.

Los periodistas preguntaron a Bruni por el 92 por ciento de humedad al que se enfrentaría el papa en Vanimo, una población situada entre la selva tropical de Papúa Nueva Guinea y el océano Pacífico. Markus Solo, un sacerdote indonesio que se ocupa del diálogo interreligioso en el Vaticano, dijo que le preocupaba el impacto que pudiera tener la alta contaminación de Yakarta, en parte porque Francisco perdió parte de un pulmón por una infección cuando era adolescente.

“Esperemos que el gobierno haga algo para reducir la contaminación durante la visita”, dijo.

El jefe del Servicio Medioambiental de Yakarta, Asep Kuswanto, dijo que no se habían elaborado planes específicos para frenar la contaminación atmosférica durante la visita del papa.

No obstante, parece que se han tomado algunas medidas para proteger la salud del papa. No estaba previsto que Francisco visitara Flores, una isla indonesia predominantemente católica.

CONTENIDO PARA SUSCRIPTORES

“Su estado de salud no le permite ir hasta allí”, dijo el padre Solo, originario de Flores. “Tenemos que ser muy prudentes”.

Ismail Cawidu, un alto cargo de la mezquita Istiqlal de Yakarta, una parada importante en la visita, dijo que el papa no recorrería el interior de la mezquita, sino que se reuniría con otros líderes religiosos en una plaza exterior.

Ismail dijo que habían preguntado al Vaticano si el papa podría cruzar el “túnel de la amistad” que conecta la mezquita, la más grande del sudeste asiático, con una catedral católica, pero que aún estaban esperando una respuesta.

Qué podemos esperar del viaje?

  • Indonesia tiene una gran población cristiana, con una animada comunidad católica. El país ha sido considerado un ejemplo de tolerancia interconfesional, pero sigue enfrentándose a desafíos a su imagen, ya que los grupos extremistas islámicos han ejercido una creciente presión sobre otras religiones.La visita del papa a la mezquita Istiqlal incluirá un encuentro con representantes de las religiones oficialmente reconocidas en el país: islam, budismo, confucianismo, hinduismo y cristianismo católico y protestante. También celebrará una misa en un estadio de la ciudad, a la que es probable que asistan decenas de miles de personas.
  • Papúa Nueva Guinea, donde se hablan más de 800 lenguas, es uno de los países más pobres del mundo, y el papa Francisco “quiere enviar el mensaje de que puede llegar a todos, de que nadie está demasiado lejos”, dijo Criveller. Tras pasar la mayor parte del próximo fin de semana en Puerto Moresby, la capital, Francisco volará hacia el norte, a la ciudad costera de Vanimo, y es posible que aborde el tema de la protección de la naturaleza frente a las empresas extractivas y los efectos del cambio climático.
  • En Timor Oriental, la nación más reciente de Asia y el único país predominantemente católico del viaje, Francisco seguirá los pasos de Juan Pablo II, quien también visitó esta nación asolada por el conflicto. Francisco podría enfrentarse a preguntas sobre el escándalo de Carlos Ximenes Belo, un obispo ganador del Nobel y héroe de la independencia que el Vaticano reconoció había abusado sexualmente de niños.
  • En Singapur, una potencia económica con una mezcla de etnias y religiones asiáticas, Francisco verá de cerca una de las sociedades más diversas del mundo, así como una comunidad católica pequeña pero dinámica, donde los fieles siguen abarrotando los espacios dentro de la iglesia.

ESCRITO POR: