El vestido, en todas sus formas y medidas, fue uno de los astros alrededor de los cuales giraron todas las creaciones que se presentaron para esta temporada, inspirada en la identidad de cada país.
Pineda Covalín, que por primera vez mostraba sus diseños en Chile, exhibió vestidos de seda concebidos en la fauna, flora y geografía mexicana.
El argentino Javier Saiach presentó creaciones basadas en la vida de la artista mexicana Frida Kahlo, que apuesta por una atrevida mezcla entre encaje y cuero.