Más de 50 diseñadores presentarán sus colecciones basadas en materiales desde lona hasta seda tejida a mano. La directora de asuntos internacional de Japan Fashion Week Organization asegura que en el desfile participan los mejores diseñadores de Japón, pero muchos creadores y casas de moda siguen siendo desconocidos fuera de ese continente.
En Tokio, la pasarela es en la calle, donde adolescentes lucen cada día la ropa y los peinados más atrevidos.
Aunque los estilistas de Tokio sean alabados por blogueros y críticos del mundo entero por su audacia y su refinamiento, este auge de la moda urbana no ha dado lugar a negocios lucrativos.. al menos entre los diseñadores japoneses.
Marcan tendencia
El francés Loic Bizel fue uno de los primeros cazadores de tendencias en aprovechar el dinamismo de la capital japonesa, en 2001. “Esta ciudad está tan adelantada que las modas nacen aquí y, meses o incluso un año después, se convierten en mundiales”, dijo.
Bizel muestra a sus clientes, representantes de gigantes de la distribución como la empresa sueca H&M y la española Zara, las tiendas más originales de Tokio, escondidas a veces en callejones solamente conocidos por los iniciados.
Con frecuencia, otras empresas, sobre todo chinas, adaptan o copian unos modelos sacados de las tiendas japonesas y los venden por un precio muy inferior.
“La mayoría de los diseñadores japoneses trabajan a pequeña escala, no tienen patentes o equipos de juristas para defenderlos. Así que para las grandes marcas es sencillo copiar su estilo y ganar mucho dinero con ello , explica Bizel.