El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos indicó en un principio que un agente de la Patrulla Fronteriza había disparado contra un grupo de migrantes indocumentados después de que lo atacaron con “objetos cortantes”.
Pero dos días después de lo ocurrido el organismo cambió su versión sobre el incidente, lo que hizo que surgieran dudas sobre lo que realmente aconteció ese día.
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Piden investigación
La canciller Sandra Jovel envió una carta al secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, en la que le solicita una “investigación exhaustiva e imparcial, que se condene a los responsables y se imponga la pena que corresponda”.
La Comisión del Migrante del Congreso también hizo una petición en ese sentido al demandar “una investigación profunda y pronta al Gobierno de Estados Unidos para que se esclarezcan los hechos”.
Decenas de organizaciones promigrantes en varios países, familiares y guatemaltecos en EE. UU. exigen justicia por la muerte de Claudia.
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Desde el fin de semana ha habido vigilas y reuniones para solidarizarse con la familia de Gómez y reflexionar sobre el drama que viven los indocumentados en Estados Unidos.
“Ella -Claudia- representa lo mejor de nosotros -los migrantes-, obtener trabajo y estar con sus seres queridos. Ella no debería haber sido asesinada. Su vida importaba”, dijo a Prensa Libre la organizadora de una de las vigilias, Ingrid Morán.
Lamento
Claudia vivía en la aldea La Unión Los Mendoza, San Juan Ostuncalco, donde migró el 7 de mayo a Estados Unidos. Así, esta joven que iba a cumplir 20 años dejó atrás a sus padres y hermanos. No tenía hijos y en 2016 se graduó de perito contador.
Según Yosimar Morales, novio de Claudia, ambos se reunirían en Atlanta, donde él migró hace algún tiempo.
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La comunidad se ha solidarizado con la familia Gómez. A diario llegan personas con granos básicos y café para la familia o para hacer servicios religiosos para fortalecer la espiritualidad de los deudos.
Los maestros y estudiantes de la escuela recuerdan a Claudia como una persona educada y servicial.
“No es justo que la hayan asesinado de esa manera. Por eso exigimos que se averigüe el caso y que traigan el cuerpo para que la familia quede tranquila”, dijo Patricia Tuc, una maestra.
La falta de trabajo ha hecho que los pobladores de la aldea, en su mayoría hombres, busquen oportunidades en Estados Unidos. Las casas de dos pisos son reflejo del estímulo de las remesas en la economía local. Sin embargo, falta desarrollo: no hay infraestructura pública y las calles son de tierra.
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